El pasado 12 de junio la Asociación Española de Almacenamiento de Energía (ASEALEN) celebró una jornada titulada «Una reflexión sobre los retos inmediatos del almacenamiento de energía«, que reunió a más de 100 profesionales del sector del almacenamiento energético para debatir los desafíos que enfrenta esta industria en el futuro próximo. La sesión tuvo lugar en el auditorio de Cuatrecasas en Madrid, contó con la colaboración de Reolum, Engie y Cubico Sustainable Investments y se abordaron temas como el acceso a la red, la flexibilidad no fósil y la operación de instalaciones híbridas, con especial énfasis en la regulación actual y las iniciativas en marcha.
Durante el evento, se llevaron a cabo dos ponencias y una mesa de debate en las que se discutieron temas clave para el futuro del almacenamiento de energía. Laura Moreno García Arisco, Jefa del Departamento de Mercados de Operación de Red Eléctrica, abrió la sesión hablando sobre la integración de la hibridación de tecnologías en los mercados. En su intervención, enumeró los procedimientos de operación en los que está trabajando Red Eléctrica actualmente con el objetivo de acercar la demanda y el almacenamiento a todos los servicios de ajuste del sistema que gestiona el operador para que estas tecnologías se integren en el sistema y sean capaces de aportar la flexibilidad necesaria: “Siempre buscamos esa flexibilidad del sistema en todo tipo de recursos, no solo los tradicionales en la generación, donde estamos apostando porque también puedan participar en los servicios que son necesarios para garantizar la seguridad del sistema, sino también en la demanda y el almacenamiento”. Además destacó que uno de los cambios que traen estos procedimientos de operación es la eliminación del pago del 0,7 por el precio marginal del mercado diario adicional que existe actualmente en las unidades de generación y bombeo que tienen que realizar cuando se les programa por restricciones aumentar su su bombeo, lo que supone que “la señal entre el diferencial, entre la energía que se genera y la energía que se consume, irá en beneficio de la flexibilidad e incrementará las señales que necesita el almacenamiento para acabar de de despegar”.
Por su parte, Alejandro Bonitch e Ignacio Giner, representantes de Cuatrecasas, aportaron a la reflexión su perspectiva legal y técnica y abordaron los principales retos regulatorios de los sistemas de almacenamiento en el contexto actual, poniendo el foco en la situación del acceso y conexión. Bonitch centró su intervención en el régimen de garantías y las alteraciones sufridas como consecuencia del Real Decreto Ley 28/2023, así como en la capacidad de importación de energía para las unidades de almacenamiento. En este sentido, señaló la problemática que surge a raíz de la ausencia de una regulación específica en esta materia: “Vemos ejercicios asimétricos para el cálculo de la capacidad de acceso de una unidad de almacenamiento desde la perspectiva de la importación de energía”. Por su parte, Giner concluyó que la coyuntura es extremadamente compleja: “Incluso cuando se apruebe la circular de acceso y conexión de demanda, no vamos a vislumbrar una solución inmediata, porque no es un procedimiento automático y habrá un periodo transitorio. En la legislación actual, encontramos remisiones relativamente genéricas que pueden dificultar que cambie la situación.”
Tras estas dos ponencias, tuvo lugar una mesa de debate en la que participaron María José Samaniego, Subdirectora de Energía Eléctrica de CNMC, Miguel Sanz, Sr. Business Development Manager de Cubico Sustainable Investments, y Yann Dumont, presidente de ASEALEN. En esta reflexión sobre el acceso a la red y las barreras actuales que enfrentan los proyectos de almacenamiento de energía, se trataron temas como los mecanismos de capacidad en el marco de la reforma del mercado de la electricidad de la UE, los regímenes retributivos, los tiempos de ejecución de los proyectos híbridos y las dificultades a las que se enfrentan estos modelos, así como las formas en las que se está trabajando para resolver las problemáticas actuales y conseguir procesos de tramitación más eficientes. Los participantes coincidieron en la necesidad de simplificar los procedimientos administrativos y mejorar la coordinación entre las diferentes administraciones y operadores del sistema.
En definitiva, el evento proporcionó un espacio crucial para el intercambio de ideas y la colaboración entre los principales actores del sector energético. Las discusiones y ponencias subrayaron la importancia de una regulación adecuada, la inversión en tecnología e innovación, y la colaboración entre el sector público y privado para superar los desafíos y aprovechar las oportunidades en el campo del almacenamiento de energía.
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